La reforma tributaria para reactivar la economía

El Ejecutivo acordará, entre marzo y abril, una reforma fiscal que quiere conjugar bajadas de impuestos con subidas de la recaudación.

Hacienda busca ampliar las bases imponibles, esto es, el número de contribuyentes que tributan, para beneficiar fiscalmente sobre todo a familias y pymes.

La próxima semana presentará sus conclusiones sobre el futuro sistema tributario el grupo de expertos liderado por Manuel Lagares, catedrático de Hacienda Pública y creador de la reforma fiscal de Aznar en 1999. Sin embargo, fuentes del Ministerio de Hacienda avisan que, con independencia del texto, el Gobierno tiene directrices y líneas rojas. El tronco de la reforma, incluidas algunas de las bajadas del IRPF y Sociedades, entrarán en vigor el 1 de enero de 2015 y después, escalonadamente, en 2016 y 2017 lo hará el resto de medidas.

Bajada del IRPF

Tras la subida del IRPF aprobada por el Ejecutivo en diciembre de 2011, Hacienda pretende anular este recargo con bajadas que beneficien, sobre todo, a las rentas más bajas.

El primer paso para ello será mediante la reducción del número de tramos frente a los siete que hay en la actualidad (que van desde el 24,75% que pagan las rentas de hasta 17.707 euros a el 56% que aplican algunas comunidades como Cataluña o Andalucía para los que ganan más de 300.000 euros). «Será un impuesto nuevo, más simple y moderno» según el ministro Cristóbal Montoro.

España es el tercer país con el tipo más alto de las 30 mayores economías europeas, como señala el último European Tax Handbook sobre fiscalidad continental. Por ello, desde Hacienda se pretende que la reforma de este impuesto estimule la actividad con bajadas.

Hacienda sopesa introducir los mínimos vitales como guiño a las familias con hijos. Se trata de que los contribuyentes deduzcan de sus rentas los gastos que se consideran necesarios para el mantenimiento de cada miembro de la familia. Y a partir de ahí se aplicaría la tarifa correspondiente.

Limitación del régimen de módulos

En cuanto al régimen de módulos, el Gobierno pretende limitarlo únicamente a aquellos autónomos que prestan servicios a particulares, tal y como propone la Federación Nacional de Trabajadores Autónomos (ATA).  Hacienda defiende que la Ley de Lucha contra el Fraude de 2013 ya excluyó de este sistema de tributación del impuesto de la renta a gran parte de los trabajadores por cuenta propia.

Ransés Pérez Boga, presidente de la Organización Profesional de Inspectores de Hacienda (IHE), calificó el sistema de módulos como «un nido de facturas falsas», ya que las empresas tributan en función de variables como el tamaño de su local o su consumo eléctrico. Asimismo, Hacienda también tiene en mente bajar la retención del 21% en el IRPF a los autónomos, después de haberlo subido desde el 15% en 2011.

Incentivos al ahorro

El secretario de Estado de la Seguridad Social, Tomás Burgos, señaló esta semana que el nuevo marco tributario incluirá «instrumentos de apoyo» para incentivar la contratación de fondos y planes privados de pensiones, en todas sus modalidades.

Ahora se pueden deducir, con límites, las aportaciones a los planes de pensiones, tanto si las realiza la empresa, como el trabajador.

Deducción por vivienda

Con independencia de la propuesta del informe de expertos, desde Hacienda se aclara  que no está en los planes del Gobierno  suprimir esta deducción con carácter retroactivo. La bonificación se eliminó para los compradores de una vivienda habitual a principios de 2013 pero se mantiene para los que adquirieron residencias con anterioridad.

Impuesto de Sociedades

En la actualidad, el tipo nominal del Impuesto de Sociedades está en el 30% para las grandes empresas y en el 25% para las pymes. Fuentes de Hacienda se muestran favorables a bajar el tipo nominal del gravamen sobre el beneficio de las compañías, sobre todo el que afecta a las pequeñas y medianas empresas, así como eliminar multitud de deducciones fiscales de toda clase. Bonificaciones que provocan que el Impuesto de Sociedades que finalmente pagan algunas grandes compañías sea inferior al 10% en muchos casos.

Ahora el objetivo es acercar el tipo nominal al efectivo. «El hecho de que haya tanta diferencia entre ambos desincentiva la inversión extranjera en nuestro país», denuncia Valentí Pich, presidente del Consejo General de Economistas.

IVA, en el 21%

Montoro ante los rumores de una nueva alza, fue contundente «No se subirá el IVA». Hacienda niega que se vaya a producir una subida del tipo general del gravamen al consumo, del 21%. Pero, junto a la bajada de impuestos directos (IRPF y Sociedades), los expertos consultados abogan por la subida de los indirectos (IVA y especiales). Bruselas ya propuso al Gobierno reclasificar productos que tributan al tipo superreducido (al 4%) y reducido (al 10%) para pasarlos al general.

El Ministerio estudia esta opción, pero excluyendo de este alza fiscal a las actividades relacionadas con la hostelería y con el turismo. «Habrá modificaciones en el IVA, pero mínimas», apuntan estas fuentes.

Precisamente la recaudación por IVA de España es de las más bajas de Europa.

Los productos sanitarios si se elevarán del tipo reducido al general por veredicto del Tribunal Europeo que el Gobierno acatará uniéndolo a la reforma tributaria.

Impuestos especiales

En impuestos especiales, se plantean nuevas figuras medioambientales o alzas tributarias de las ya existentes.

Este año acaba de entrar en vigor un tributo estatal sobre los gases fluorados que grava los aerosoles y los aparatos de aire acondicionado, y en el futuro se pueden crear nuevos tributos autonómicos.

En cuanto a tabacoalcohol e hidrocarburos, son otros impuestos que Hacienda no descarta subir en el futuro, aunque la idea sea mantenerlos en el nivel actual.

Departamento Fiscal.