Realmente, y aunque a la mayoría de nosotros lo que más nos llama la atención es el resultado numérico que aparece en nuestra cuenta corriente a final de mes, deberíamos contrastar si lo que nos han ingresado es totalmente acorde a lo que se pactó entre las partes y ver si, efectivamente, el desglose de esos conceptos salariales se está aplicando correctamente.
Damos a continuación unos pequeños detalles que pueden ser de utilidad para saber cómo analizar una nómina:
En primer lugar, tendremos que tener en cuenta la categoría profesional, el tipo de contrato (temporal o indefinido) y la jornada pactada. La remuneración bruta mensual o anual se acordará en contrato o convenio colectivo, teniendo en cuenta el número de pagas que se perciban a lo largo del año, es decir, si las pagas extras están o no prorrateadas.
La remuneración mensual está dividida en salario base y en determinados conceptos salariales, tales como pluses, variables, antigüedad, productividad, transporte, dietas, kilometraje… Tras este desglose de innumerables conceptos podremos comprobar cuales cotizan/tributan y cuáles no.
Tras estos conceptos encontraremos la aportación de cotización que realiza el empleado a la seguridad social, contribución que servirá para que en un futuro pueda acceder a determinadas prestaciones tales como desempleo, enfermedad, accidentes, maternidad/paternidad o jubilación… es lo que en la nómina aparece como “cotización contingencias comunes, formación y desempleo”.
En función de la situación personal del empleado, se aplicará la retención fiscal correspondiente, así pues, las circunstancias variarán de un soltero a un casado, de si existen o no cargas familiares (hijos menores de edad, progenitores a su cargo, etc…), de si existe hipoteca anterior al 1 de enero de 2013, todos estos datos los recogerá la empresa en el modelo 145, que previamente se entregará al trabajador para su cumplimentación, evitándose con ello que se pueda retener un porcentaje más elevado del correspondiente, o viceversa. De ahí que si se produce alguna variación en los datos personales inicialmente facilitados a la empresa, será el propio trabajador el encargado de comunicar dicho cambio. Recordemos que no aplicar correctamente la retención fiscal conlleva importantes sanciones tributarias.
En la parte inferior de la nómina podremos comprobar cuál es la aportación empresarial a la seguridad social, es decir, lo que le cuesta a la empresa el empleado en concepto de seguros sociales, que será la suma del importe de contingencias comunes y contingencias profesionales (AT y EP, Desempleo y FOGASA) más la cotización adicional en caso de horas extraordinarias. También se determinará en el mismo recibo de salarios cuál será el tipo o porcentaje de aplicación correspondiente sobre la base de cotización de la nómina.
Cristina Pérez Perosán
Departamento Laboral Pérez Domingo
